Skip to main content

Seguro conoces esa sensación: el cuerpo cansado, la mente saturada y el corazón inquieto, aunque duermas más, aunque intentes desconectar.
Es como si algo dentro de ti pidiera atención, pero no supieras por dónde empezar.

El Reiki nace como respuesta a esa necesidad: una práctica que recuerda que todo en nosotros es energía. Cuando fluye en armonía, nos sentimos plenos; cuando se bloquea, la vida se resiente.

Más que una técnica, el Reiki es una invitación a regresar a tu centro.


2. Qué es el Reiki

El Reiki es una práctica japonesa de sanación energética que trabaja con la energía vital universal (Rei = universal, Ki = energía vital).

Se realiza principalmente mediante la imposición de manos sobre o cerca del cuerpo, permitiendo que la energía fluya hacia donde más se necesita. El practicante no es quien “cura”, sino un canal que facilita el movimiento natural de la energía.

El Reiki no sustituye tratamientos médicos, pero sí los complementa, aportando equilibrio, calma y bienestar integral.


3. Cómo funciona el Reiki

Cada sesión es sencilla, pero profunda:

  1. El receptor se recuesta, vestido y cómodo.
  2. El practicante coloca suavemente sus manos en distintos puntos clave del cuerpo.
  3. La energía fluye, ayudando a desbloquear tensiones, calmar la mente y revitalizar el organismo.

Lo más fascinante es que el Reiki actúa en distintos planos: físico, mental, emocional y espiritual.


4. Beneficios del Reiki

Los beneficios del Reiki pueden sentirse desde la primera sesión, aunque cada persona lo experimenta de manera única.

Físicos:

  • Relajación profunda.
  • Mejor descanso y calidad de sueño.
  • Alivio de dolores leves o tensiones musculares.

Emocionales y mentales:

  • Reducción de estrés y ansiedad.
  • Mayor claridad mental.
  • Paz interior y serenidad sostenida.

Energéticos y espirituales:

  • Reequilibrio de la energía vital.
  • Sensación de ligereza y renovación.
  • Mayor conexión contigo mismo y con tu propósito.

5. Qué esperar en tu primera sesión

Una sesión de Reiki dura entre 45 y 60 minutos. No necesitas experiencia previa ni preparación especial.

Durante el proceso puedes sentir:

  • Calor o cosquilleo en las zonas tratadas.
  • Sensación de calma y ligereza.
  • A veces, emociones que se liberan suavemente.

Y otras veces, no sentir nada particular en el momento… pero sí notar cambios en los días posteriores.


6. Reiki y ciencia

Aunque no es fácil medir la energía con instrumentos convencionales, estudios han mostrado que el Reiki puede:

  • Reducir niveles de ansiedad y depresión.
  • Mejorar la sensación de bienestar en pacientes oncológicos o en recuperación.
  • Disminuir la presión arterial y la frecuencia cardíaca, indicadores claros de relajación.

Por eso, cada vez más hospitales y centros médicos en el mundo integran el Reiki como terapia complementaria.


7. Mitos sobre el Reiki

  • “Es solo para quienes creen en energías” → No necesitas fe previa, solo apertura a experimentar.
  • “Es un ritual místico” → El Reiki es una técnica estructurada y profesional, con formación certificada.
  • “Si no siento nada, no funciona” → El Reiki actúa de manera profunda y a veces los efectos se notan con el tiempo, no de inmediato.

8. Reiki como parte de tu autocuidado

Así como cuidas tu cuerpo con ejercicio y tu mente con lectura o meditación, el Reiki puede ser tu práctica de cuidado energético.
No necesitas esperar a una crisis para recibirlo: puede ser parte de tu rutina de bienestar, un espacio regular para restaurar tu equilibrio.


9. Cómo elegir un buen practicante de Reiki

  • Formación certificada.
  • Experiencia con distintos tipos de casos.
  • Un espacio que te genere calma y confianza.
  • Empatía y escucha activa.

En Sanate, seleccionamos con cuidado a los Sanaris de Reiki, asegurando que cada sesión sea un encuentro transformador y seguro.


El Reiki no es algo que se “entienda”, es algo que se vive.
Es abrirte a sentir cómo tu energía se equilibra y tu cuerpo, mente y alma encuentran un nuevo ritmo.